De todas las cosas que hacemos por agua
La menos importante es compartirla...
Y así se forja tu amor,
Entre vasos vacíos después de levantarte de la cama, mirarte
Al espejo y morderte los labios.
Entre servilletas manchadas con labial (oscuro)
Y desvergonzadamente romper tu ropa interior.
Perfumada como quien recibe una carta extranjera...
Endeble como el débil constructo de tu psique.
Te mueves hacia cualquier dirección mientras lees líneas oculares
Mientras la indulgencia de tus manos presiona el papel.
Yo aguanto la vergüenza, destruyo las cenizas con un estornudo
Enderezo los cuadros de la habitación y observo por la ventana, el oscuro pavimento.
¡Que agobio dormir vestidos!
¡Que lástima los que visten de negro en noches de luna!
Corriges sin pudor faltas ortográficas, me burlo de la caligrafía infantil y pronto
La tinta extranjera, es bola de papel, con labial, agua y ceniza, parte de un basurero.
Nos tomamos de la mano y corrimos hasta la ducha...
Desnudas la mirada, corriges las faltas corporales mientras me burlo
De tus comentarios infantiles.
Prende la radio...
Escucha el vapor del sonido caer sobre los oídos pálidos.
No descargues la rabia de una mala siesta con la programación popular
De tu estación favorita.
Yo no me mofaré de tus pésimos gustos musicales.
¿Un café?
Un café está bien... mientras Maybelline se encarga de tus ojos pardos
Y Sensai de Kanebo, de la dulce fragilidad de tus labios.
No te mientas para no mentirme.
Deja que sea el viento y la tierra quienes se encarguen de tu cuerpo.
Un silencio, un café cargado,
Y comentarios de fin de transmisiones...
¿Te marchas?
Aún no.
¿Qué esperas?
Que amanezca.
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