Serenas permanecen las horas incansables de la ciudad.
Todo tipo de silencios,
Aturdidos teléfonos móviles,
Agotadas ruedas, universos
Individuales, de chaqueta y paraguas.
Aun permanecen cercanos, ruidosos,
Los días de soledad... Con horas y
Horas de vagabundo sol, confundiendo
A los closets.
Días de humo rojo.
De olor a ceniza y madera,
Humedad otoñal. La naturaleza de Géminis.
M.i.n.u.t.o.s. de desoladas lluvias,
Son la entretención de
Lágrimas en la ventana.
El golpeteo incesante, ajeno...
Moja lo profundo de los recuerdos.
Serán serenos los segundos de
Este intacto día, como la brisa sobre
Un rostro,
Como la palidez de una mirada...
La palidez de una mirada.
La brisa sobre un rostro.
Cuando es ella quien acaricia los
Parpados,
Y los pies en realidad son pétalos
Y las nubes atrapando fantasías
Y suspiros perdidos,
Caminando a penas por el
Valle de los sueños...
16:13
Cuerda.
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