Enrollamos entre hojas del árbol más cercano
La abstracción de un sentimiento, muerto en el lenguaje.
Como invocar al silencio en medio de un festival
Y estando tú coqueteando entre los aplausos.
La sureña trivialidad de la danza forestal
Del cántico indefinido de pequeños y frágiles seres alados
Nos recuerda que el Sol también es parte de la noche...
Y en la oscuridad de no tenerte
Prefiero los caminos del paisaje.
Aun estando entre susurros al oído
Resbalamos entre mensajes mal entendidos
Entre crucigramas pulsionales y autodefensa básica...
Somos divertidos, reímos y bailamos.
Somos lo contrario, evaporados como nubes desprendidas de una idea.
A veces pienso, como todo animal, que el sexo nos puede salvar
Y solo muertes pictográficas de inocentes confundidos
Son la conclusión del NO.
¿Hacía donde queda el norte?
Hacia abajo, a la profunda simetría especular de nuestros
Rostros, enrojecidos, por la sal que escupió nuestra mirada.
Me inclino un poco hacia atrás, muevo el cuello, un suspiro cansado
Otro sonriendo,
Y me doy cuenta de dos cosas:
No ... Más.
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